Las espectativas por todo lo alto, Madrid, una sala "pequeña" y 700 personas esperando a los Chesterfield Kings. Aparecieron al más puro estilo garajero, mucho ruido y sabiendo que se tenían que ganar al público madrileño, exigente pero con muchas ganas. Tras la salida, no esperan más, ahí va, bien directa, como dice Little Steven Van Zandt en su "Little Steven´s underground garage" es "The coolest rock song of the year" Up&Down, un tema que os presentaba en mi anterior post y que (con mala calidad de sonido esta vez) os pongo en directo.
Greg Prevost: os juro que este nombre no se me olvida después de lo vivido hace un par de horas...que tipo!! Menudo frontman!! Eso si que es currárselo de principio a fin!! Poses a lo Mick Jagger, cinco o seis paseos entre el público, se sube a la segunda planta de la sala Heineken de Madrid, la lía con el cable de 40 metros y de paso lía al pobre "pipa" cincuentón que le trataba de ayudar (Benditos pipas, qué paciencia) toca la armónica con todas las posibles poses que se pueden hacer "sin manos" , toca la pandereta, solo y con la ayuda de algún seguidor de primera fila, palitos cubanos, pequeños platos del tamaño de una castañuela, y se mete al público en el bolsillo. Con el segundo video (malo de sonido) os haréis una idea.
La banda, sólida, fingiendo que el garaje que tocan es sucio e improvisado, se nota que detrás de esta banda hay ensayos, curro y buenos músicos. Quizá faltó algún cambio de ritmo en la selección de canciones pero qué narices, ES GARAJE!!! Rickembakers, amplis VOX y batería poco ostentosa fueron los instrumentos elegidos,aparte de los juguetitos de Greg.
Al final del show, versión gamberra del "great balls of fire" del maestro Jerry Lee y poco más, para casa felices. Siento el sonido, no pude llevar una cámara mejor...la próxima no os fallo. Gracias por fichar a estos fieras, Van Zandt!!
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